miércoles, 13 de febrero de 2013

EL FUTURO DE LA MIXTECA: LOS NIÑOS Y LOS JÓVENES

Para Fundación Ayú los niños no son el futuro, son el presente y es a partir de ellos que se puede tener una transformación real y perdurable en la Mixteca. Por eso hemos creado la organización de niños en donde queremos que aprendan a ser el tipo de mixtecos que requiere el siglo XXI, iniciarlos en la educación para el trabajo productivo, gestión empresarial, fomentar para ellos programas de traspatio para que puedan ayudarse en sus ciclos escolares con algunos ingresos generados por su propio esfuerzo. También tratamos de orientarlos en la protección del medio ambiente y en las campañas de reforestación y el cuidado del entorno.
Fundación Ayú gestiona para ellos becas e incentivos que permitan a los jóvenes y niños desplegar sus iniciativas, motivaciones, inteligencia, preparación y mística social no solo para progresar individualmente sino para participar en el desarrollo integral de su comunidad.
La pobreza de los niños causante de la deficiente alimentación infantil, tiene graves repercusiones económicas en la sociedad, tiene un impacto negativo en la educación, la salud y la productividad, pero el impacto mas grave de la pobreza y desnutrición que afecta a millones de niños es la baja productividad del trabajo que tienen cuando son adultos.
Las razones humanitarias para acabar con la pobreza infantil y las relacionadas con la importancia económica, han sido el punto de partida para considerar la urgente necesidad de impulsar acciones que salven a los niños de las garras inflexibles de la pobreza.
La idea del programa de niños denominado "Chispitas" surgió para buscar remedio a las paradojas y confusiones sociales que hoy padecen los niños indígenas en su desarrollo por lo regular en aquellos entre los 7 y 12 años de edad, se trata de que asuman desde temprana edad el aprendizaje necesario para su inserción en la sociedad; sin embargo los primeros pasos son el estudio, el juego, la socialización, el amor a la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y el respeto por los adultos mayores.




Por eso abrir oportunidades para que se organicen a la sombra de una institución no gubernamental y que puedan desarrollar en sus tiempos libres una actividad formativa que además de generarles pequeños ingresos, les permita desarrollar la responsabilidad social, sin duda tiene un gran impacto en su propia tierra, donde se fortalecen y amplían las redes sociales, sus valores y sus costumbres sociales. Éste es uno de los mayores retos para Fundación Ayú: Rescatar a los niños y sembrar en ellos las posibilidades de superar el destino incierto al que el sistema los ha arrojado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario